lunes, 7 de septiembre de 2015

París nuevamente, tips y nuevos datos

Septiembre, 2014.

Llegando a Newington, para comenzar el viaje debajo del mar
Es difícil hablar de París en un relato, pues es una ciudad muy grande, con 2 millones de personas en la zona más central y algo así como 10 millones en el área metropolitana y más de 30 millones de turistas al año... entonces que quede claro, esto es un relato de lo que nosotros vivimos y lo que nosotros recorrimos, a modo personal. Además, generalmente hay muchas expectativas sobre lo que podrías encontrar en "la ciudad luz" y lo que realmente vives cuando estás en ella, si no lo sabes, hay un diagnóstico clínico al respecto, se le llama el "Síndrome de París", e incluso una bloguera que leo mucho y sigo, Aniko Villalbo, tiene un libro que se titula de esa manera. Yo creo que deben existir unos mil blogs y paginas con recomendaciones sobre la ciudad, guías turísticas y acá encontraran algunas, pero que quede claro que todas estas guías y blogs quedan cortos de información, por algo Jim Morrison decidió morir allí, o eso dicen. Ese es el primer comentario para quien vaya a París, que midan sus expectativas. La ciudad tiene tantas cosas por recorrer que quizás se frustren al saber que se necesitan un par de semanas para ver todas las obras del Louvre o cuando sepan que sus obras en exposición son más de 30 mil y que se necesitan un par de semanas para poder ver todas las obras.
Entonces sigamos con nuestra historia para dar una pequeña reseña. Llegábamos desde Londres, vía terrestre, hasta París, eran unas 6 horas en un recorrido que a simple vista parece demorar menos, pero que es retrasado por el cruce sobre el canal de la mancha (o bajo el canal, podríamos decir técnicamente). Ya había tenido experiencia en un viaje entre estas mismas ciudades y decidimos hacerlo por tierra, después de cotizar el mazazo económico que significa pagar un tren que unan estos dos puntos, porque elegir el Eurotren es caro, muy caro y no lo recomiendo como una opción primaria, la idea del bus es perfecta y nuestro elegido, fue IDBus. Salimos desde la "Estación Central de los Buses" de Londres, la Victoria Coach. Nos íbamos rumbo a París, en un bus que a priori, se notaba más barato por el tipo de gente que lo abordaba, mucho inmigrante, gente del medio oriente y nosotros el "par de latinos" que abandonaba la isla rumbo al continente.  Me gustó el viaje en bus, era cómodo y en su recorrido tomó camino por zonas más periféricas de la ciudad de Londres, quizás que para evitar salir a la carretera inmediatamente y evitar pagos relacionados, pero este atajo además me gustó porque el precio bajaba de manera importante y un ahorro era bienvenido. Una parada en un pueblo al sur de la ciudad que nunca supe como se llamaba y después me quedé dormido. Hasta cuando llegamos al Túnel del Canal, un tremendo complejo aduanero previo nos detenía para pedir los pasaportes para timbrarlos, antes de que el bus se montara arriba de un tren que nos iba a pasar al continente nuevamente, para entrar en Francia y dirigirnos a París.

Debajo del canal de la mancha
Después de unas 6 horas de viajes, incluidas las detenciones en las aduanas, estábamos llegando a la zona de Bercy. Ubicamos rápidamente el metro y nos enfilamos al sector de Montmarte, donde estaba el hostal elegido, el Montclaire, el mismo que había ido hace un par de años atrás, pues claro, si es bueno, se repite. Es bueno que vayamos derribando y aclarando mitos para quienes quieran conocer la ciudad luz, entonces acá van unas dudas clásicas.

El negocio cercano al hostal
El metropolitan
¿El metro es el mejor medio de transporte?
Si, por lejos. Toda la ciudad en su área urbana está conectada por el metro, fácilmente te puedes alejar de las áreas más céntricas y tienes una estación del metro cerca, con un aviso que dice "Metropolitan", que es como los parisinos llaman a su metro. Existe una especie de "compromiso" de la ciudad, que dice que siempre estarás a 500 metros de una estación del metro. No se realmente si esto será verdad, pero pareciera que está muy cerca de serlo. El metro de París es la tercera red más grande de Europa, así que a no marearse con sus mapas. Sus tickets tienen un valor similar al de Santiago, aunque venden rollos de 12 tickets que salen algo más barato. El metro está conectado a varias redes de transporte de buses y también a el RER, que es una especie de Metrotren que conecta la ciudad con áreas periféricas. Nosotros usamos el RER para ir a Versalles, distante a una hora de París, célebre ciudad cuya mitad de su área es ocupada por el palacio que lleva el mismo nombre: El Palacio de Versalles. Este tour lo tomamos con la gente de Sandeman, quienes nos dieron los tips para comprar un ticket de ida y vuelta a Versalles por un buen precio. El tour no estaba enfocado en el Palacio, sino en sus jardines. Los jardines del Palacio de Versalles son, a vista personal, el mejor atractivo del lugar, retratando la grandilocuencia en su máximo esplendor de Luis XIV. El viaje es una buena decisión, pero hay que disponer de un día entero para aquello, si es que no se quiere andar corriendo.

¿La ciudad tiene mal olor?
Nah...  quizás como todas las ciudades!!!. Es verdad, habían partes "más fuertes", pero eso dependía del horario del día, porque los 30 y algo grados de calor, claramente algo influían en los olores y el mito de que París es hediondo. Lo que si, el RER en horas puntas mostraba signos de colapso, a pesar de que la red es grande, hay mucha gente viviendo en París, entre eso turistas y un montón de habitantes, demuestra que la ciudad tiene millones de personas dando vueltas, se estima que al año la visitan unas 30 millones de personas. Eso se nota mucho en algunos lugares clásicos. A pesar de todo, la ciudad aguanta, las avenidas son anchas, porque así lo dispusieron después de la Revolución Francesa para evitar barricadas. Esto da un alivio al caminar por grandes avenidas y cruzar largos parques. Lo que si, no se sorprendan en la zona que cruza la Torre Eiffel rumbo al Trocadero, encontrar ratones cruzando la calle, es la ciudad luz, pero los ratones están a nivel mundial. Nosotros una noche estábamos bajando un vino en los parques en Trocadero (Al frente de la torre) y pasaban los ratones cruzando la calle.

¿Que se puede comprar?
Crocodisc
Todo y nada, es muy caro pero todo atractivo. Aprovechando mi gusto por la música ruidosa, llegué a una tienda gracias a revisar esta página de tiendas de música. Hice una especie de recorrido por algunos lugares, primero en la tienda Music Fear Satan donde habían títulos de Doom Metal y Black Metal al por mayor, con material bastante difícil de encontrar para el chascon amante de los tarros como quien escribe. Luego de eso me fui Crocodisc, la segunda tienda elegida para recorrer, la especialidad de este último lugar son los vinilos y claro que fue así, encontrando material por precios bien convenientes y por sobre todo, ediciones que eran verdaderas joyas para el submundo metalero, todo un acierto, en especial unas maravillas de singles que encontré en este lugar. De todas maneras, acá hay otra página de internet donde se hace un resumen de 10 locales de venta de vinilos, todo un acierto para los que coleccionamos este tipo de material, al parecer, París es un buen lugar para las comprar musicales.

Un buen material comprado

Album Comic.
De todas maneras, conviene retirarse de los circuitos "más turísticos". Existen varias zonas ajenas a estos lugares y te encuentras con todo, por ejemplo, una cuadra más al sur de la St Michell, por el barrio latino, nos encontramos con la tienda Album Comic, todo un paraíso para los amantes de este formato, son dos pisos y un subterráneo completo, dedicados a este vicio. Lamento informar que el local de Virgin que estaba en la avenida de los Campos Elíseos, fue cerrado el 2013. Esto fue triste, en especial cuando llegué al lugar y encontré una tienda de una multinacional dedicada a la ropa. Si quieren souvenir, Montmarte es una buena idea (en verdad creo que Montmarte es la mejor parte de París)

¿La mejor vista de la ciudad?
Sacre Coeur, la iglesia del Sagrado Corazón. Nos animamos a subir los 80 metros hasta sus cúpulas. Todo el mundo tiende a decir que la vista desde arriba de la Torre Eiffel es la mejor, pero sinceramente, la vista desde el arriba del Sacre Coeur es mucho, mucho, mucho mejor. La cripta también es un lugar para visitar, algo tenebroso, pero admirable. Todo en el pintoresco barrio de Montmarte, el suburbio que nació el mismo año que se construyó la torre, donde los artistas dieron rienda suelta a la vida nocturna, dando origen a los cafecitos típicos parisinos y los clubes nocturnos, el primero y más conocido es uno llamado Moullin Rouge. También dentro de esos lugares típicos nos encontramos con ese café donde trabajaba Amelie, la de la película. Es la zona bohemia y la recomendada para la vida nocturna.


El café de Amelie
El local por dentro
Nos animamos a una vuelta por el Senna, agarramos los tickets nocturnos regateados, que nos daban una vista privilegiada de toda la ciudad, desde Notre Dame hasta la misma Torre Eiffel. Un buen recorrido que sale desde una "parada de ferries" que está abajo de la Torre, llamado Port de Suffren. Preferentemente elegir los horarios del anochecer, pues comienza un show de luces de la torre que la delatan como la gran atracción de la ciudad. El dato "freak"... esa torre la iban a construir en Barcelona, pero la ciudad catalana rechazó el proyecto de la torre porque encontraban que era "fea". Incluso cuando se construyó en París a finales del 1800, se armó con el compromiso de que la desarmarían para no interrumpir la belleza de la ciudad, bueno han pasado 100 años y la torre sigue ahí. Un dato útil, en las noches, abajo de la torre y en la zona del Trocadero, los vendedores callejeros venden botellas de vino para poder tomárselas ahí.

¿Salidas nocturnas?
Montmarte es el lugar elegido. Por contra parte, la zona turística de la Torre Eiffel, Trocadero, el barrio Latino y todo eso, se apagan llegando la noche y hasta se pueden tornar un poco peligroso, mientras que en el área de Montmarte comienza la movida nocturna durante todos los días de la semana.

Y bueno, eso sería, hay más datos en el primer viaje que le dimos a París. Acá un breve resumen fotográfico del recorrido por la capital de Francia

Versalles
Versalles 
Versalles
Versalles

El Encelado 
Versalles 
Versalles
Lo mejor del tour, la guía
Atardecer en París
Notre Dame desde el Senna
Notre Dame desde el Senna 
Cripta de Sacre Coeur
Buscando por intenet, nos encontramos con una página de buses baratos, una especie de Tur-Bus, pero de Europa. Megabus fue la respuesta para unir en un viaje nocturno Paris y Barcelona, por pocos Euros, un alivio a nuestras alicaídas billeteras que a esa altura del viaje ya se empezaban a resentir. Unos conocidos del bus nos comentaban que si comprabas con mucha, pero mucha anticipación, podrías encontrar pasajes hasta por 1 euro. Increíble pero cierto.

Nos íbamos desde Francia, cruzando todo el país, con una parada en Toulouse a media mañana, para llegar al mediodia a Barcelona, donde habíamos encontrado un hotel en la zona alta de la ciudad. Nos recibia bien cálida, casi tropical, nos tenía idea de este ambiente, era mi primera vez en las tierras catalanas, para dar inicio a nuestro recorrido en España, pero quedará para otro capitulo.

El bus cargandose, afuera de Toulouse
La mejor vista de la ciudad

No hay comentarios:

Publicar un comentario