martes, 21 de febrero de 2017

Metaldays 2016, segunda parte... y Iron Maiden!!!

Tolmin. Julio del 2016.

Lunes

Un matrimonio en Metaldays, vaya novia 
Después de un viaje nocturno en bus, gentileza de Flixbus, desde Münich, cruzando Austria, hasta llegar a la capital eslovena, Ljubliana. Ese día en la mañana ya estábamos arribando a Tolmin, lugar donde se realiza el festival Metaldays. Era hora de desayuno, pero el sol y la temperatura empezaban a subir, todo hacía parecer que nos tendríamos que "recagar" de calor esta semana, por lo menos eso pensamos (en la practica no fue así). Ya instalados el día lunes en Metaldays, mis amigos aún trataban de digerir la dinámica del festival, con autos y más autos estacionados... y algunos llegando todavía, haciendo "comuniones y reuniones", con una buena cantidad de carpas desparramadas por el camping, entre los muchos arboles del sector y por supuesto, con un real desfile de personajes dando la bienvenida a este contingente chileno que venía a darse cita a tan hermoso lugar. Por fin llegamos y tendríamos toda una semana para disfrutar de las vacaciones metaleras, el lema de Metaldays, que a todo esto, nos recibía una boda de nuestros vecinos franceses, la novia era lo más memorable.

La boda continuaba

Y lo niños se divertían
Como habíamos acordado mandar nuestras carpas con los alemanes que nos alojaron en Turingia, fue un placer llegar al camping y ver que estaba todo armado. Nosotros solo debíamos instalar nuestra presencia para disfrutar del lugar. Recorrer Metaldays fue fácil, pues como era mi segunda experiencia personal, nos demorábamos poco en saber hacia donde moverse y hacíamos las cosas un poco más ordenadas. Sabíamos donde ir a comprar o donde comer más barato, aunque esto tampoco hubiese sido difícil si hubiésemos ido por primera vez, pues Metaldays es un festival que tendría muchos adjetivos, por sobre todo, es un festival cómodo: Se realiza en un camping propiamente tal, estamos a pasos del pueblo de Tolmin, los escenarios están muy cerca uno de otro, existe un río al cual es fácil llegar para bañarse y como el festival es poco masivo, con algo así como 15.000 tickets vendidos, ayuda para todo lo demás, pues las filas son cortas y la dinámica de vacaciones metaleras se cumple al píe de la letra. El único "contra" es la poca disponibilidad de baños, pero como ya habíamos advertido esto hace dos años atrás, para nuestras labores fisiológicas que demandan más tranquilidad, íbamos al pueblo, para colarnos en algún restaurante o supermercado, donde podíamos hacer nuestras necesidades que requerían más tiempo, no todos, porque algunos nos daba lo mismo e íbamos a uno de los varios baños químicos instalados por el lugar (uno de nuestro grupo incluso se quedó dormido adentro de un baño químico, pero eso ya es una historia algo difícil de compartir). Fuera de este detalle, le dimos una vuelta al lugar, con un humilde mershandising, pero con varias cosas que podían llamar la atención, como por ejemplo el hermoso río que bañaba a los asistentes del festival. Como regla de oro, entre más lejos estas de los escenarios, más bajan los precios. Así por ejemplo, una cerveza de medio litro al lado de los escenarios puede costar 3,5 euros, en el supermercado del festival valía 1 euro, mientras que afuera en el pueblo, un almuerzo con la cerveza incluida podía salir 6 euros, eran precios bastante dijes y amigables con nuestras billeteras. En el relato del 2014 aclaré estos puntos con más detalles.

El grupo reunido, o Valentina!
Como esto se trata de música, también, ese día después de pulular todo el día y no quitarnos el asombro con cada mínimo detalle del Metaldays, el recibimiento de tarros estuvo a cargo de Fleshgod Apocalypse, Sacred Reich, Dark Funeral y el cierre estuvo por parte de Testament. Una buena dosis de metal para comenzar el primer día de festival. El escenario se encuentra al final del recinto, mientras que nuestro lugar preferido para ver la mayoría de los shows, fue el cerro colindante que funcionaba como una galería, siempre cuando no estuviésemos en medio del mosh y del publico.

Fleshgod Apocalypse

Dark Funeral

Testament

Testament

Martes

Al día siguiente, tres personas de nuestro contingente viajero, decidimos darnos un lujo y partimos desde Tolmin, Eslovenia, rumbo a Trieste, Italia. Una distancia no tan lejana, un poco más de dos horas en auto, donde salimos junto a Mauricio, Nils, Pablo, Pato y quien les escribe. El motivo de nuestro viaje era ver un recital, no cualquier recital, nada más ni nada menos, que el show de Iron Maiden, en la ciudad de la costa italiana del mar Adriático. La plaza central de la ciudad, llamada Piazza dell´Unitá de Trieste, sería escenario del recital de la doncella, no en un recinto común, sino  que el escenario estaba instalado en medio de la ciudad, un espectáculo que no nos íbamos a perder por ningún motivo.

Scream for me Italy!!!

Nos fuimos!!!

El grupo rumbo a Trieste

Especial decorado del hostal
El bajonini de los panini
Mientras viajábamos, Nils, nuestro anfitrión en Turingia, nos comentó que existía una posibilidad de entrar antes al show, para poder tomar puestos de primera fila, esto se llama tener contactos. Y bueno, para nuestra suerte esto se dio, entramos a las 17:30, unos 20 minutos antes de la apertura de puertas oficial. No quedamos en primera fila, sino en segunda, pero para ver un show de Iron Maiden, era demasiada maravilla, aunque tuvimos que mamarnos el show de Raven Age completo y un amago de temporal que solo duró un par de minutos.

El lugar del show

Esperando el ingreso

Las siguientes dos horas de Iron Maiden, simplemente no se puede describir con palabras. Estamos hablando de un recital de nuestra banda favorita, que no teníamos muy puesto en el calendario, pero que de la noche a la mañana estábamos viendo desde los primeros lugares, en un recinto público lleno de historia. Es cosa de que "googlen" Piazza de la Unitta de Trieste y luego imaginen un recital de Iron Maiden en medio del lugar, una maravilla.

Iron Maiden desde las primeras filas



Ya había aparecido Eddie
La delegación chilena en Trieste

Ya era hora de partir


Miércoles

Ya al día siguiente, Patricio, Nils y Mauricio siguieron su viaje a Croacia a ver otro show más de Iron Maiden, mientras nosotros con Pablo, después de pasar noche en el hostal con la pintura más extraña que hayamos visto en años, enfilábamos de vuelta a Metaldays, en un viaje en tren que fue copia exacta de mi ingreso a Metaldays el 2014, donde llegábamos hasta la fronteriza ciudad de Gorizia, luego para pasar a la vecina gemela de Nova Gorica y continuar en los queridos trenes eslovenos, pasamos de un calor asfixiante, a un diluvio digno de épocas bíblicas, donde el cielo se iba cayendo, increíblemente estaba lloviendo en Metaldays. Llegamos al festival, obviamente, mojados, pero felices.

Trieste
Trieste

Frontera Eslovena-Italiana
De vuelta a los trenes eslovenos

Must na Soci nos recibía lluvioso

Estación de trenes de Must na Soci

El mejor jugo de piña del mundo

Hay que recordar que el verano Europeo no es solamente sol, es probable que llueva y mucho, o también que llueva a ratos y después sale el sol, el clima es una mierda muy incómoda para saber que vestir, donde puedes tener las 4 estaciones en un día. Estos días no fueron la excepción, pues al volver al campamento el cielo se estaba cayendo a pedazos, con relámpagos y viento, y luego al salir las bandas, salió el sol con arco iris incluido. Mis amigos que se quedaron en Metaldays nos contaban lo tragicómico que fue agarrar todo en el campamento para que no se volara, aunque la lluvia trajo cosas positivas también, como esas niñas que salían con su humanidad desvestida a bailar bajo la lluvia, incluida la novia que se había casado en un ritual ceremonial el día lunes, tetas al aire siempre son alegría. Por suerte las cosas se aclararon en la tarde, porque el turno iba a ser para Dying Fetus, Napalm Death y Kreator, todo un deleite para nosotros, completando el día miércoles con fiesta hasta alta horas de la madrugada.

Dying Fetus
Napalm Death

Me detengo en Napalm Death, puta la banda no defrauda loco, Barney es una especie de esquizoide deprivado de algún estimulante, que se mueve de un lado para otro arriba del escenario, como si estuviera enojado con todos nosotros pero a la vez contento de vernos. Logra entusiasmar al respetable público, incluso a los que no son muy fanáticos, como me comentó Nano que sin ser un seguidor de la banda, se dispuso al medio del mosh para repartir algunos aletazos. El piso, algo fangueado con el aserrín, le daba un aspecto más bélico al evento. Napalm Death es una banda perfecto para animar cualquier evento, incluso un funeral.

Los jugosos nacionales
Kreator


Kreator con serpentinas
Kreator con fuego

Lo otro a estacar fue Kreator, los alemanes trajeron bombos y platillos a Metaldays, con challa y fuegos. Quien escribe, pensaba verlos sentado, pero de que hablamos, es Kreator, es imposible ver un show de Kreator sentado, así que rápidamente nos incorporamos para unirnos al despelote que estaba ocurriendo abajo del escenario. Una maravilla de recital que reunió a casi todos los presentes en tierras de Tolmin.

Faltaba el cierre del día con Die Apokalyptischen Reiter, una versión germánica de Los Jinetes del Apocalipsis. Una banda muy poco difundida en nuestros terrenos y que por supuesto, yo no les daría la oportunidad esta vez. Pero parece que fuimos los únicos en tomar esta decisión, pues todo Metaldays fue a ver a los alemanes que en el viejo continente, acostumbran a llevar una gran masa en sus shows, la zona de camping estaba prácticamente vacía.

Fue el fin del tercer día, correspondía volver al campamento a bajar unos cereales fermentados.

BONUS TRACK:

Hay que agregar un primer plano de la novia, corresponde.


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Metaldays 2016
Primera parte, desde Santiago hasta Metaldays
Segunda parte, primeros dos días de bandas y el recital de Iron Maiden
Tercera parte, últimos dos días de festival

Metaldays 2014, reseña del viaje de ese año

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Metaldays 2014, reseña del viaje anterior

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